Se han detectado fallos de lectura en las tarjetas de tacógrafo emitidas antes de agosto de 2023 que afectan al cruce de fronteras, algo que ya se sabía, y al registro de los descansos, lo que puede generar problemas al registrar como tiempo de conducción lo que realmente era tiempo de descanso.
Desde FROET advierten que han detectado que las tarjetas de tacógrafo digital emitidas antes de agosto de 2023 están generando problemas con la lectura en los tacógrafos inteligentes de segunda generación (obligatorios desde el pasado 31 de diciembre, aunque se ha fijado una moratoria de no sanción por no llevarlo instalado hasta el 28 de febrero), por ejemplo, los cruces de frontera no se registran adecuadamente y hay que hacerlo de forma manual.
Las tarjetas de tacógrafo compatibles con el tacógrafo inteligente de segunda generación son las emitidas a partir de agosto de 2023 y que llevan la clave e9-07 (en lugar de e9-06) en la parte superior izquierda, en el reverso de la tarjeta, solo estas tarjetas y posteriores registran automáticamente el cruce de fronteras. Las anteriores no, por lo que el conductor tiene que parar el vehículo y anotar manualmente el cruce de la frontera.
Pero, más grave es a juicio de la asociación murciana, el hecho de que las tarjetas anteriores a esta fecha no registran en algunos casos de forma adecuada el descanso, por lo que se registra un exceso en los tiempos de conducción y un descenso en los tiempos de descanso, lo que puede derivar en sanciones para el conductor. Este fallo queda registrado en la tarjeta, no en el tacógrafo que sí que hace el registro correctamente.
La recomendación de FROET en estos casos, sobre todo cuando el transportista realiza transporte internacional, y cuando la tarjeta ha sido emitida antes de agosto de 2023, es solicitar una nueva tarjeta para registrar de forma correcta los descansos y los cruces de frontera de forma automática